Al seguir una dieta puedes estarte
enfrentando continuamente a situaciones tentadoras para terminar con el plan
que quieres seguir. La dieta en el trabajo, por ejemplo, es algo que
simplemente no es fácil de seguir, ya que tendrás más hambre o te verás
obligado a comprar comida muy grasosa.
Pese a todo puedes aprender a cómo seguir
la dieta en tu trabajo y tener éxito en tu plan de adelgazar o mantenerte en
forma. Sólo sigue estos consejos.
La recomendación general es que lleves tus
propios alimentos al trabajo. Procura hacerlo, pues esto te ayudará a que no
pierdas el hilo de tu dieta durante las horas de trabajo, además de que
ahorrarás dinero.
Hidratación: para maximizar tu ingesta de
agua, no olvides llevar contigo una botella a tu trabajo. Al menos deberías
consumir 1,5 litros diarios, y todavía más si tu trabajo lo demanda.
Desayuno: no hay que saltarse por nada el
desayuno. Es tan importante para comenzar el día con energía. Si sales a tu
trabajo lleva tu desayuno preparado en casa.
Almuerzo: durante el almuerzo busca un lugar relajado para comer y no te apresures a consumir cualquier alimento que no se integre a tu dieta. Es mejor llevar el almuerzo preparado en tu casa, ya que te permite escoger los alimentos que se apegan a tu dieta.
Meriendas: es normal que durante el trabajo
tengas más hambre que estando en casa. Para que no cometas el error de consumir
cualquier alimento, procura llevarte alguna fruta o alimento sencillo para
consumir a la hora de la merienda.
Y como una recomendación adicional. Realiza
algo de ejercicios sencillos durante tu trabajo. Tómate un tiempo para pararte
y caminar, evita estar sentado por muchas horas. Para ir al trabajo, si te es
posible, trata de caminar aunque sea unas cuadras y luego tomar el transporte.