Es muy importante que antes de pensar en quedar embarazada exista una buena alimentación en la madre, el estado nutricional antes del embarazo tiene un mayor impacto en el peso del niño al nacer, que el incremento del peso durante el embarazo.
Al haber una mala nutrición, existe la posibilidad de un aborto espontáneo, infertilidad, parto prematuro, bajo peso del recién nacido. En el caso de la obesidad en la madre, existe un alto riesgo de hipertensión arterial, cesárea, y un parto vaginal algo traumático debido al gran tamaño del recién nacido.
Lo importante es que la madre incluya estos cinco grupos de alimentos en la dieta diaria: Frutas y hortalizas, pollo, huevos, pescados, carnes rojas, cereales y sus derivados y lácteos.
El aporte de los líquidos es fundamental, por lo menos deben beber 2 litros por día de jugos con poca azúcar, agua, caldos sin grasa, o te.
El sobrepeso en esta etapa no es nada beneficioso, se debe reducir bajo estricto control del médico, pues esto influirá negativamente en el desarrollo del bebe y la madre.
Al momento de consumir los alimentos deben estar bien preparados, especialmente las carnes, pescados, huevos que deben tener el tiempo de cocción adecuado, pues al consumirlos crudos o a medio hacer tienen un impacto negativo para la salud.
Las bebidas alcohólicas, el café en exceso, los jugos sin pasteurizar, leche sin hervir, y vegetales mal lavados, son causa de problemas en la salud, en la madre y él bebe.
Debes seguir las recomendaciones del médico, tomar las vitaminas que él recomiende, hacer ejercicio dirigido para tener buenas condiciones físicas, y así lograr un embarazo exitoso.
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